Un tejido de 38 organizaciones articulado en tres redes departamentales de sociedad civil; acciones conjuntas y descentralizadas en 21 municipios; 23 organizaciones operando como grupos de apoyo para prevenir y actuar frente a la violencia contra mujeres, niñez y adolescencia en la Costa Sur son algunos de los resultados más visibles que deja el Centro de Acción Legal en Derechos Humanos CALDH, que concluye sus acciones como parte del Programa Prevención de la violencia y el delito de contra mujeres, niñez y adolescencia en Guatemala, PREVI.
El PREVI es un programa de cooperación delegada financiada por la Unión Europea y la Cooperación Española y se desarrolla en Escuintla, Retalhuleu, Suchitepéquez, Ciudad de Guatemala y Chimaltenango, con énfasis en los departamentos de la Costa Sur. Está implementado por cinco actores: la Secretaría Ejecutiva de la Instancia Coordinadora de Modernización del Sector Justicia; CALDH; la Fundación Sobrevivientes; Care Guatemala; el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y la Municipalidad de Guatemala y su propósito es, desde diferentes escenarios, ámbitos de trabajo y campos de intervención, promover el derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencias.
Como parte del cierre, CALDH realizó un evento a comienzos de mayo con la participación de cerca de cien personas entre organizaciones de mujeres, jóvenes de la diversidad sexual, representantes de instituciones del sector justicia, Policía Nacional Civil, autoridades municipales, departamentales y comunitarias y medios de comunicación. En dicho espacio se dieron a conocer los aportes del programa, un informe sobre los derechos humanos y violencia patriarcal en la Costa Sur y tres ejercicios de auditoría social liderados por un líderes/as, mujeres y jóvenes de la diversidad sexual.
La misión de CALDH como parte del programa y gracias a su histórica trayectoria fue el fortalecimiento y articulación de capacidades en las organizaciones de sociedad civil de la Costa Sur para que sensibilicen a la población, realicen auditorías sociales y apoyen a las víctimas y sobrevivientes en su recuperación física, psicológica, social y económica.
A través de su trabajo, el PREVI llegó a ocho municipios de Suchitepéquez, siete de Retalhuleu y seis de Escuintla, con participación directa de 45 Organizaciones de Sociedad Civil en diplomados y encuentros formativos en enfoque de Derechos Humanos, implementación de procesos de sensibilización sobre el continuum de violencias que afecta a las mujeres, sus luchas y resistencia, memoria histórica y derechos de los pueblos originarios.
Como resultado de este acompañamiento, al día de hoy el territorio cuenta con tres unidades de atención a mujeres sobrevivientes de violencia y una red de 49 mujeres de 23 Organizaciones funcionado como grupos de Apoyo en la Costa Sur, con apoyo directo del programa.
Comunicar para prevenir
La comunicación fue una de las estrategias prioritarias de PREVI-CALDH para visibilizar la problemática y desplegar acciones de educación, sensibilización e incidencia a través de los medios masivos, comunitaria y redes sociales.
En este sentido, trabajaron con 18 organizaciones en aspectos comunicacionales e incidencia y 30 periodistas de medios de comunicación locales y nacionales en temas como marco normativo sobre derechos de las mujeres, legislación que protege su labor periodística y otras herramientas para el ejercicio de la libertad de prensa con enfoque de género y derechos humanos.
Principales retos abordados durante el programa
La aplicación de procesos administrativos complejos en la gestión de recursos, las restricciones e impactos que impuso la pandemia del COVID 19, especialmente en las zonas rurales, la brecha digital que afecta a la mayoría de la población, la debilidad institucional y su escaza o nula presencia en algunos territorios fueron algunos de los obstáculos que afrontaron durante la implementación del programa.
Por otro lado, la Costa Sur es un territorio donde la Cooperación Internacional no ha tenido una presencia relevante, lo cual puede tener un reflejo en la debilidad de las organizaciones, principalmente de las organizaciones de mujeres y en su capacidad de actuar en conjunto.
Con este despliegue de acciones transformadoras que la Unión Europea y la Cooperación Española vienen apoyando en alianza con organizaciones e instituciones a través del PREVI, se abre un campo de oportunidades para seguir trabajando en este territorio y que Guatemala avance en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en la lucha contra las desigualdades (ODS10), en especial las de género (ODS5), lucha contra la pobreza (ODS 1) y paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16).
