La Fundación Codespa redireccionó acciones de sus programas y proyectos, con el propósito de dar respuesta a la emergencia alimentaria en comunidades del corredor seco de Guatemala como consecuencia de la crisis por el Covid19 que inició en Guatemala el 13 de marzo de 2020 con la identificación del primer caso.

El Gobierno de Guatemala tomó medidas drásticas a nivel nacional para la contención del virus que a su vez, han generado un impacto económico y social sin precedentes en todo el territorio nacional, con un mayor impacto en la población rural históricamente vulnerable.

CODESPA implementa sus proyectos en el área conocida como Corredor seco que abarca, entre otros, los municipios de Jocotán, Camotán, San Juan Ermita, Olopa y Chiquimula en el departamento Chiquimula, al oriente del país. Es una región que cada año se ve golpeada por la irregularidad en la lluvia, lo que reduce la producción de alimentos y el incremento del hambre estacional (que inicia en abril y se extiende hasta agosto) y que ahora, además, suma un nuevo temor: el coronavirus y el impacto que generan las limitaciones de movilidad, la falta de transporte y el miedo al contagio.

En este territorio, las estadísticas de desnutrición, morbilidad y mortalidad infantil son alarmantes y las medidas preventivas frente a la pandemia han provocado una profundización de esas problemáticas debido al aumento del hambre por la reducción vertiginosa en los ingresos familiares y pérdida de fuentes de empleo. Los alimentos se han agotado, las familias no tienen dinero para adquirirlos ni transporte para buscarlos en las cabeceras municipales.

El equipo técnico de CODESPA ha mantenido la comunicación con las comunidades con las cuales trabajan y al detectar esta situación actuó de inmediato, bajo la siguientes premisas:

• Apoyar con granos básicos que son el alimento principal de las familias de esta región.
• Buscar una alternativa creativa que minimice el asistencialismo, ya que es una practica constante en esta área y la cual ha limitado la sostenibilidad del desarrollo por parte de las comunidades.
• Buscar una alternativa que pueda posterior a la crisis covid 19 ser una opción para incentivar la economía de las familias beneficiarias de CODESPA.
• Buscar una alternativa que sea democrática, participativa y que fomente la solidaridad entre los grupos organizados.

La alternativa seleccionada fue la creación de un fondo semilla o revolvente para llevar alimentos a las familias participantes en los proyectos en forma de crédito, el cual al ser recuperado constituirá un fondo para que el mismo grupo siga otorgando créditos y se fortalezcan los micro emprendimientos, que son la fuente de ingresos de las familias, o el abastecimiento de semilla locales.

Estas fueron las acciones de CODESPA:

• Compró un lote de 600 quintales de maíz y 106 quintales de frijol.
• En consenso con los grupos de ahorro y crédito del proyecto Prevención y reducción de la desnutrición crónica infantil en Guatemala; y los bancos de semillas del proyecto SEMISAN: una alternativa productiva y de salud para las familias del área Chorti’, identificaron el número de familias a apoyar.
• Organizaron paquetes de 150 libras de maíz y 25 libras de frijol por familia.
• Durante 3 días y de una forma muy organizada distribuyeron todos los alimentos a representantes de los grupos, quienes llegaron a la sede de CODESPA a recogerlos, respetando todas las normas de protección y distanciamiento social.
• Subsidió un 25% del costo de los alimentos a las familias. Dado que los precios de los alimentos subieron de precio debido a escases por acaparamiento. En la fecha en la que las familias deban pagar el crédito el precio será mucho más bajo que el que se pagó en este periodo de crisis.
• Junto a los lideres y lideresas de los grupos acordaron que el pago del crédito sea durante los meses de diciembre 2020 a febrero 2021 que es la época en la que tienen mayores ingresos por trabajo estacional y cuentan con alimentos de la cosecha 2020.
• Al ser recuperado el monto total, este será un capital que cada grupo utilizará para:
  • Dar créditos a sus integrantes para invertir en sus actividades productivas
  • Formar un fondo de apoyo en emergencias
  • En el caso de los bancos de semilla: comprar semilla mejorada para la siguiente cosecha o compra de insumos y herramientas para distribuir en modalidad de crédito entre sus miembros.

De esta manera se busca atender la emergencia alimentaria en estas comunidades, al tiempo que se promueven acciones para el fortalecimiento organizativo y autonomía de los grupos comunitarios existentes, con miras a una sostenibilidad de la iniciativa más allá de la crisis actual.

Más información: https://www.fundaciocodespa.org/bancos-de-semillas/